Pensar en términos de internacionalización en el ámbito empresarial, es pensar en la apuesta al crecimiento y supervivencia de una compañía a través del tiempo.
La crisis precisamente, nos ha demostrado que la expansión internacional de una organización es uno de los factores que garantizarán la conservación de la misma en el largo plazo.
Los desafíos más difíciles de asumir por las compañías en su etapa inicial, es el compromiso y el esfuerzo.
Se trata del compromiso con un modelo de negocio en el que las fases más tempranas son difíciles y hasta es casi nulo el margen de ganancias obtenido, allí es cuando el esfuerzo debe aparecer, en pos de mantenerse en pie y de poder experimentar y aprender de los mercados internacionales en los que se intente incursionar.
Internacionalización de una marca, producto o servicio
Todo tiene un principio, una etapa inicial en la internacionalización de una empresa.
La etapa inicial de este proceso es quizás la más difícil de sobrellevar, principalmente, porque requiere de la capacidad de concentración, análisis y atención del mercado.
El inicio de una expansión global se da con la aparición de una oportunidad, una vez que esta se presenta, no se puede dejar escapar.
La preparación consiste en contar con un equipo de trabajo que tenga una proyección internacional y que sea capaz de dar el gran salto en el momento justo.
Si no se cuenta con el quipo y la estrategia adecuada para aprovechar la oportunidad, difícilmente se pueda hacer un buen uso de ella.
Garantizar la implementación de un proceso y de herramientas de análisis pensadas para interpretar datos de la actividad en cada mercado internacional de aquellos en los que se desea tener presencia.
La búsqueda de nuevos clientes en un mercado desconocido
En este caso, se suele pensar que cuanto mayor sea el mercado potencial al que apunta la empresa y cuantas menores adaptaciones se deban hacer de los productos, mucho más provechoso será. Una de las primeras alternativas es la de buscar nichos globales para su misión.
Para lograr liderar en el mercado internacional, la empresa tendrá que pedir ayuda local a los agentes y asesores que permitan introducir de una manera más segura y efectiva la organización en un nuevo mercado. La capacidad directiva residirá, en esta oportunidad, en la búsqueda de los mejores aliados.
La internacionalización de una compañía es una de las experiencias laborales más completas y de las que permite un desarrollo profesional continuo.
Podemos destacar que uno de los saldos positivos más destacables sería el aprendizaje, la experimentación del personal y de toda la estructura de la organización que se sumerge en mercados internacionales.
La adaptación al nuevo mercado y sus distintos actores, es decir, gobiernos e incluso competencia, es el broche de oro a un desafío que toda empresa líder debe asumir: la expansión global en pos de la supervivencia a largo plazo.
Toda empresa al diseñar una marca quiere obtener una maximización de sus ganancias, a la hora de competir en el mercado.
En la actualidad, muchas entidades han tomado la decisión de llevar adelante la “internacionalización de la marca”. Este hecho puede significar un gran beneficio para la misma, sin embargo se deben tener en cuenta varios factores que pueden influir en los costos e ingresos que se pueden obtener al tomar la decisión.
Se deben llevar adelante distintos estudios centrados en el país en donde se desea localizar el servicio, un producto o una marca.
Es necesario previamente observar la relación entre los factores demográficos, la educación de la población y el estatus económico de la sociedad a la cual se arribará. Esta recolección de datos es clave a la hora de trabajar el posicionamiento de la marca, ya que lo primero que se debe tener en cuenta es el público objetivo al cual se desea dirigir el producto o servicio a implementar en ese lugar.
Una vez que se haya determinado ese primer aspecto, es de gran importancia, dentro de las bases que existen sobre la forma de llevar adelante la internacionalización, conocer todos los aspectos legales que rigen en el país, todas las normas que se deben acatar, los servicios, los impuestos que se deben abonar, además de tomar conocimientos sobre aquello que se puede y no se puede hacer ese país, ya que en general entre los distintos países las reglas suelen cambiar.
El análisis del mercado
Es elemental realizar un análisis del nuevo mercado y de los principales competidores que existen y cómo, éste o estos, se posicionan ante su público objetivo, así como también la manera que han decidido utlizar para dirigirse al mercado.
Es primordial conocer las costumbres que habitan entre los consumidores, las tradiciones y gustos que possen en este nuevo mercado al que se quiere alcanzar. Se debe tener una buena razón para que los clientes fieles de otra marca comiencen a inclinarse por nuestros productos o servicios.
Otro punto que se debe examinar antes de pensar en un nuevo mercado es la segmentación geográfica que se hará, lo cual también está ligado al target al que se apuntará. Un nuevo país puede tener diferentes marcas líderes según el lugar.
La población puede variar en preferencias a lo largo de todo un territorio, es por ello que este aspecto es esencial al momento de hacer la investigación. Se puede tomar la decisión de abarcar todo un país o simplemente determinadas regiones.
Muchas marcas eligen el camino de iniciar por un lugar, asentarse y luego expandirse a otros sitios dentro del mismo país.
El estudio de los proveedores, ya sea de insumos o de servicios, puesto que son la base de un producto, lo cual influenciará de manera directa en la imagen de la marca, para lograr una buena aceptación y el éxito, es fundamental innovar en el canal de venta para captar la atracción del público objetivo.
Se puede ofrecer una calidad mejorada del producto en cuestión, o incluso tener el diferencial en el precio de mercado, siempre teniendo presente qué tipo de target tendremos como objetivo, ya que se debe mantener una línea entre la imagen de marca original y la que se internacionaliza, para poder seguir una coherencia y que el nuevo emprendimiento no afecte a la trayectoria de la empresa.
Por ejemplo una marca proveniente de los Estados Unidos, especializada en la elaboración de café, con prestigio internacional, tuvo que adaptarse a los gustos de la población del país latinoamericano en el cual deseaba instalarse.
Para llegar a ubicarse dentro del mercado su producto tuvo que moldearse a los cambios de la preferencia manteniendo su estilo particular. Esto llevó un largo camino de pruebas y análisis, lo que también trajo aparejado un período de tiempo invertido para lograr un producto adecuado acorde a la marca.